Autoritats, compayns, amics, bon d?a a toothom

Perm?tanme agradecer a la Fundaci?n Jos? Luis L?pez-CIDIDA, por invitarme a participar en esta entrega de Premios,  y tambi?n felicitar a Jos? Luis y a los dem?s organizadores por este extraordinario Congreso Mundial de Ciencias del Atletismo. Que deseo tenga continuidad.

CARLO VITTORI, atleta, ol?mpico,  maestro

Carlo Vittori, hijo de atleta y h?roe italiano, hermano de atletas campeones, esposo de Nadia y padre de Favia y M?ximo. Vive en la ciudad  donde naci?, en Ascoli Piceno, ciudad m?s antigua que el imperio romano, de la cual dijo Jean Paul Sartre: ?Una passeggiata per la strade de la citt? vecchia ascolana ? come sfogliare un volumen di storia dell?arte?.

Los resultados atl?ticos del Prf. Vittori, son inapelables. Algunos de los m?s importantes est?n recogidos en el Programa del Congreso. Como atleta fue campe?n italiano, internacional y ol?mpico en Helsinki, este mes hace 58 a?os. Como entrenador consigui? Records del Mundo, de Europa e Italia, tambi?n Medallas Ol?mpicas, europeas e italianas. Siendo su responsable t?cnico, la velocidad de Italia ha conseguido 47 medallas internacionales y 4 Records Mundiales. Como acad?mico y cient?fico ha generado conocimiento espec?fico, sobre el que se basa parte de la metodolog?a del rendimiento deportivo actual, ha formado a los profesores del curso de Maestros del Deporte de la Scuola dello Sport de Roma, y ha dirigido la prestigiosa Scuola de Atletica Leggera de Formia. Pero, estos asombrosos ?xitos en actividades diversas, no son lo ?nico que debe de trascender, y por tanto de ser homenajeado, por la vida y obra del Profesor, del MAESTRO CARLO VITTORI.

En 65 a?os de vida atl?tica, el Profesore CARLO VITTORI ha vivido la evoluci?n de un Atletismo amateur hacia el actual, que m?s que profesionalizado, est? muy mercantilizado. A lo largo de tantos ciclos ol?mpicos, los valores intangibles de Carlo Vittori son un legado para el Atletismo actual y futuro. El Atletismo post-moderno est? en riesgo de perder el sufijo (del lat. ?ismus), que suele significar una acci?n sustantivada, denomina a lo que crea escuela o movimiento social.  El Atletismo debe mantener su intenci?n de influir positivamente en todas las facetas de la vida de los atletas, a trav?s del car?cter y, por tanto, de su ciudadan?a. Ese es el  Atletismo que ha vivido y defiende Carlo Vittori, con sufijo,  que es una pr?ctica vivificante, con valores m?s all? de ?xitos o actos fallidos deportivos, ese Atletismo que nos ha marcado a muchos es una actividad  para ?serse persona?, para conocerse mejor a uno mismo. Al  practicarlo, con el m?ximo compromiso, intensidad y perseverancia, el atleta debe preguntarse que debe mejorar, cuanto puede hacerlo, y como debe intentarlo. De otro modo, sin el sufijo, el Atlet-ismo se quedar? en ?ATHLON?, es decir en el premio, en el refuerzo externo. Adorando, ya no a un Dios,, o a un  Bellocino, si no al propio Oro que recubre la imagen.

Perm?tanme un pasaje de la Mitolog?a griega. Brevemente, le dec?a Venus a Adonis, sobre Atalanta: ?Quiz? hayas o?do hablar de una mujer que en la competici?n de la carrera venc?a a los hombres m?s veloces. Al que fuese m?s veloz que ella se la otorgar?a como esposa, para los perdedores: la muerte?. Siguiendo  el desarrollo del Mito, vemos como: ?Despu?s de muchos intentos, un hombre consigui? el premio, mas tarde profanaron un templo y recibieron como castigo su transformaci?n en animales?. 

No es ganar o perder lo que imprime al car?cter, es la experiencia del ATLETISMO, en may?sculas, y con sufijo, lo que te influye, como CARLO VITTORI.

Dice el fil?sofo Marina que el entrenamiento es una exclusiva de la inteligencia humana, el entrenamiento es determinado por fines inventados libremente, y, tambi?n dice este filosofo espa?ol, que los planes que gu?an los entrenamientos del atleta son irrealidades que van a permitir la realizaci?n de una posibilidad.

A trav?s de la practica atl?tica, la meta, inteligente y promisoria,  tiene que ser la voluntad de desarrollarse (de entrenarse) para adquirir un nuevo y mayor nivel de voluntad. Esta idea principal, esta idea fuerte, ya ha sido expresada en mitolog?as, leyendas y literaturas. La idea es clara, hay  que correr muy r?pido para no permanecer en el mismo sitio, hay que entrenar y ejercer el car?cter y la voluntad, para no perderlos. Y, de este modo el Profesor Carlo Vittori ha trasmitido a sus atletas, colaboradores y cercanos, la idea de mejorar, de crecer, de no parar, de correr lo m?s r?pido:  ?Citius!, ? ?Altius!, ? o ?Fortius!.

CARLO VITTORI es reconocido como MAESTRO, por su autoridad cient?fica y t?cnica, pero tambi?n por su autoridad moral. Ser MAESTRO representa el nivel m?s alto en cualquier estamento. Carlo Vittori ocupa el nivel m?s alto en nuestro estamento, el de los casi ya olvidados entrenadores (salvo en este Congreso). Al llamar Maestro, al MAESTRO, en el vocablo est?n incorporados todos los iguales, entrenadores, que le siguen, y  los atletas de cada uno de ellos, y, al llamar Maestro, al MAESTRO, en esa voz se integra tambi?n la noble tarea de educar que realizan, una tarea que trasciende al mero adiestramiento deportivo.

La obra escrita, la acci?n pedag?gica y las ense?anzas del MAESTRO VITTORI se estudian en formaci?n de entrenadores y de universitarios, desde Roma hasta Los Angeles, pasando por A Coru?a o Barcelona. Muchos de los constructos te?rico/cient?ficos actuales de expresiones de la fuerza, de la velocidad o de la resistencia en la velocidad parten de sus contribuciones en investigaci?n/acci?n (I. A.) desde los a?os 70. Sus influencias son muy reconocibles en las tendencias metodol?gicas vigentes en las especialidades deportivas r?pidas, incluidos los deportes de equipo. Aunque muchas veces no es citado como fuente principal.

Su influencia m?s directa e intensa en Espa?a entr? por Barcelona. Ante la muy posible concesi?n de los JJ. OO. para 1992, ya a mediados de los 80, la Federaci? Catalana de Atletisme y la Generalitat, crearon la Escola Catalana de Velocitat, con Josep M? Povill, Ernets Oriol, con los compa?eros que entrenaron en 13 n?cleos por toda Catalunya, y con quien les habla. Nosotros contactamos con el Profesore, e, inmediatamente nos atendi? y asesor? generosamente, atl?ticamente. En diversas visitas a Catalunya realiz? concentraciones y estudios en el CAR, con Ferr?n Rodriguez o Rosa M? Angulo, entre otros. Imparti? formaci?n en el INEFC, en Barcelona, en Lleida, Girona y Tarragona. Pasamos muchas tertulias con amigos y colegas, como Jaime Enciso o Paco Seirul-lo. Desde hace m?s de 25 a?os lleva muy dentro la ciudadan?a catalana y barcelonesa.  Por ello, pienso, acept? este Premio Internacional, por que era propuesto por entrenadores del Atletismo de Catalunya. Con la RFEA colabor? en distintos momentos, con la ENE,  y con el sector de velocidad.

Ya terminamos. 

Y para ello, como LOA, leeremos unos versos del poeta griego Palamas, de la letra del Himno Ol?mpico. Los leeremos en Honor del Prf VITTORI, del MAESTRO, y en honor de los entrenadores homenajeados hoy, compa?eros y amigos. Y dedicados a todos los entrenadores honrados que, como del Prf Vittori, han ense?ado en escuelas, han entrenado j?venes y/o a grandes campeones internacionales, pero siempre ejercit?ndose en un Atletismo sustantivado, que promueve valores individuales y sociales.

CARLO VITTORI, atleta, ol?mpico, Maestro, un hombre justo.

Al Maestro  VITTORI, hijo y padre de Dioses del Olimpo:

Esperit inmortal de l?antiguitat,

Pare de la veritat, la bellessa i el que ?s bo.

?Descendeix!, ?presenta?t!,

Derramanos la teva llum sobre aquesta terra i sota aquest cel,

(catal?n)

Que fue el primer testigo de t? imperecedera fama.

Dad vida y vivacidad a esos nobles juegos

arrojad guirnaldas de flores que no palidecen

?a los victoriosos en la carrera y en la contienda!

(espa?ol)

Crea nel petto, il cuore d?acciaio!

nella tua luce, pianure, montagne e mari

brillano in una tonalita rosa e la forma di un enorme tempio

in cui tutte le nazioni riuniscono ad adorare te,

oh spirito inmortale dell?anchichita!

(italiano)

Profesore VITTORI, gracias por todo.